Dijo que el año que viene no va a hacer su programa, y tampoco aclaró si va a volver después. Es un retiro temporal, pero sin fecha de retorno. El tercero de su carrera y tras una temporada que la devolvió a la grilla diaria, con exigencias y desgaste de alta competición para los que declara pocas ganas y muchos peros. Susana Giménez pide tiempo afuera y la reciente internación, por un problema intestinal, parece haberla decidido a correrse del foco por un rato.
Ante la vacante que dejará la diva, la pantalla acusa el ascenso de una carta de conductores aspirantes al trono, con "Marley" por ahora como el mejor preparado para el ruedo del entretenimiento y Mariana Fabbiani en la orilla de las conductoras todo terreno con proyección para el recambio.
En la zona intermedia, nuevas formas crecen, amagan con alternativas al glamour ultra pop de la Giménez y se abren paso con armas propias en la escena teledirigida de los conductores que entretienen multitudes. Cada una con un perfil que se va definiendo como marca registrada, las Susanitas 2.0 toman distancia de la original pero no pierden de vista el manual de uso que mantiene vigente en la tele a la diva, desde hace casi 25 años.
Descontractura con glamour, un poco de torpeza pero sin perder la simpatía, magnetismo liviano y talento natural para maniobrar el vivo como si estuviera de entre casa. Los aprendices de Susana son muchos y algunos juegan con ventaja en el tablero que, desde el año que viene, tendrá una vacante que parece irremplazable. Ellas juegan en la tele, cuando Susana no esté.
Seis para triunfar
1) "Marley". Es la figura que mejor encajaría en la vacante de conducción que dejará Susana. Lo probaron como reemplazo durante la internación de la conductora y no sólo conservó la audiencia sino que la mejoró. Marley estaba un poco celoso de que el formato de Salven el millón se lo quedara Su, pero convirtió el Un minuto para ganar en uno de los segmentos más vistos de Telefé, con todas la fichas puestas en ocupar el horario de Susana en 2012.
2) Mariana Fabbiani. A los 36 años ya puede decir que es una consagrada en la conducción, que el Martín Fierro que este año se llevó, en una terna en la que competía con Claribel Medina, Ernestina Pais, Mirtha Legrand, Susana Giménez y Veronica Lozano, la ubica a la cabeza de la generación del recambio. Mariana sin embargo no tiene éxitos masivos, lo suyo compite desde la periferia de lo más visto y todavía espera una chance lejos del ala protectora de su ex Gastón Portal.
3) Julieta Prandi. Actriz, modelo y conductora, a los 30 años tiene los antecedentes de una diva para aspirar a heredar a Susana, pero todavía no capitalizó la banca de popularidad que le permitiría trascender el perfil de contrapunto efectivo en la conducción. Julieta se mueve con soltura en Zapping, pero es Guillermo López el que maneja la escena y brilla con el carisma de los protagonistas. De la nueva generación de conductoras para todo público, Julieta es la que mejor encaja en el perfil de entretenedora sin incomodidades, aunque le falta un toque de osadía.
4) Sofía Zámolo. La más glamorosa de las conductoras de última generación ya se probó como vedette y confirmó que el encanto puede rendir mejor que la exuberancia. Cuando le tocó reemplazar a Zaira Nara en La cocina del show, demostró que además de belleza tenía talentos naturales para sostener el ritmo de un programa diario, en vivo y con poca sustancia. Solo con eso, más algunas intervenciones de alto impacto para mantenerse en la primera plana, Sofía es una de las candidatas más firmes para el trono de diva televisiva.
5) Denise Dumas. Fue ascendiendo posiciones como coconductora de los ciclos subsidiarios de ShowMatch y su participación en el “Bailando” la muestra como una de las figuras más populares de Ideas del Sur. Denise juega con las cartas de ama de casa, de mujer hermosa que no saca provecho de esa belleza y elige reírse de ella misma primero que nadie. Una alternativa para el divismo en retirada.
6) Viviana Canosa. En 2004 apostó a hacer lo mismo que Susana. ¿No será mucho? Iba a las 20 por Canal 9, con entrevistas, entretenimientos, invitados internacionales. No le fue muy bien y devolvió las fichas al periodismo de espectáculos, donde filtró una dosis alta de glamour en su aspecto personal, sillones de estilo y estética de diva sin estridencias en sus intervenciones y comentarios. Viviana tiene en contra un perfil demasiado definido, pero a favor la potencia de su personalidad.
Ante la vacante que dejará la diva, la pantalla acusa el ascenso de una carta de conductores aspirantes al trono, con "Marley" por ahora como el mejor preparado para el ruedo del entretenimiento y Mariana Fabbiani en la orilla de las conductoras todo terreno con proyección para el recambio.
En la zona intermedia, nuevas formas crecen, amagan con alternativas al glamour ultra pop de la Giménez y se abren paso con armas propias en la escena teledirigida de los conductores que entretienen multitudes. Cada una con un perfil que se va definiendo como marca registrada, las Susanitas 2.0 toman distancia de la original pero no pierden de vista el manual de uso que mantiene vigente en la tele a la diva, desde hace casi 25 años.
Descontractura con glamour, un poco de torpeza pero sin perder la simpatía, magnetismo liviano y talento natural para maniobrar el vivo como si estuviera de entre casa. Los aprendices de Susana son muchos y algunos juegan con ventaja en el tablero que, desde el año que viene, tendrá una vacante que parece irremplazable. Ellas juegan en la tele, cuando Susana no esté.
Seis para triunfar
1) "Marley". Es la figura que mejor encajaría en la vacante de conducción que dejará Susana. Lo probaron como reemplazo durante la internación de la conductora y no sólo conservó la audiencia sino que la mejoró. Marley estaba un poco celoso de que el formato de Salven el millón se lo quedara Su, pero convirtió el Un minuto para ganar en uno de los segmentos más vistos de Telefé, con todas la fichas puestas en ocupar el horario de Susana en 2012.
2) Mariana Fabbiani. A los 36 años ya puede decir que es una consagrada en la conducción, que el Martín Fierro que este año se llevó, en una terna en la que competía con Claribel Medina, Ernestina Pais, Mirtha Legrand, Susana Giménez y Veronica Lozano, la ubica a la cabeza de la generación del recambio. Mariana sin embargo no tiene éxitos masivos, lo suyo compite desde la periferia de lo más visto y todavía espera una chance lejos del ala protectora de su ex Gastón Portal.
3) Julieta Prandi. Actriz, modelo y conductora, a los 30 años tiene los antecedentes de una diva para aspirar a heredar a Susana, pero todavía no capitalizó la banca de popularidad que le permitiría trascender el perfil de contrapunto efectivo en la conducción. Julieta se mueve con soltura en Zapping, pero es Guillermo López el que maneja la escena y brilla con el carisma de los protagonistas. De la nueva generación de conductoras para todo público, Julieta es la que mejor encaja en el perfil de entretenedora sin incomodidades, aunque le falta un toque de osadía.
4) Sofía Zámolo. La más glamorosa de las conductoras de última generación ya se probó como vedette y confirmó que el encanto puede rendir mejor que la exuberancia. Cuando le tocó reemplazar a Zaira Nara en La cocina del show, demostró que además de belleza tenía talentos naturales para sostener el ritmo de un programa diario, en vivo y con poca sustancia. Solo con eso, más algunas intervenciones de alto impacto para mantenerse en la primera plana, Sofía es una de las candidatas más firmes para el trono de diva televisiva.
5) Denise Dumas. Fue ascendiendo posiciones como coconductora de los ciclos subsidiarios de ShowMatch y su participación en el “Bailando” la muestra como una de las figuras más populares de Ideas del Sur. Denise juega con las cartas de ama de casa, de mujer hermosa que no saca provecho de esa belleza y elige reírse de ella misma primero que nadie. Una alternativa para el divismo en retirada.
6) Viviana Canosa. En 2004 apostó a hacer lo mismo que Susana. ¿No será mucho? Iba a las 20 por Canal 9, con entrevistas, entretenimientos, invitados internacionales. No le fue muy bien y devolvió las fichas al periodismo de espectáculos, donde filtró una dosis alta de glamour en su aspecto personal, sillones de estilo y estética de diva sin estridencias en sus intervenciones y comentarios. Viviana tiene en contra un perfil demasiado definido, pero a favor la potencia de su personalidad.
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