Pablo Echarri, a punto de concluir la telenovela El Elegido, que se emite por Telefé y que lo tuvo como productor y protagonista, consideró que fue un acierto haber comenzado a trabajar de forma independiente y que espera seguir adelante como productor sin la necesidad de estar frente a cámaras.
Respecto de la decisión de producir su propia ficción desde la firma El Arbol, Echarri le aseguró que "lo volvería a hacer. La experiencia arrojó la certeza de que ya no puedo volver atrás. Fui parte de un acto creativo grande, muy grande, por el que el abanico se abrió mucho y me ofreció una cantidad de oportunidades de creación", subrayó.
Aunque enseguida aclaró que "el día que produzca a otros colegas me voy a sentir verdaderamente productor. Quiero plasmar algo sin tener la necesidad de estar al frente. En El Elegido mi presencia era necesaria, en cambio ahora quisiera experimentar lo contrario y el resultado de la tira es el que nos da la posibilidad de hacerlo", redondeó.
Sobre su personaje, Andrés Bilbao, Echarri reconoció que "cuando empezó la historia Andrés era una victimario y a lo largo de la historia se transformó en una víctima".
"De todos los personajes que hice en TV, éste fue el más malo. Andrés era un antihéroe y había que convertirlo. Fue el héroe más anticonvencional que hice hasta ahora", dijo.
Sobre como nació y se fue formando la idea de El Elegido, Echarri explicó que "trabajo un grupo de guionistas maravillosos a partir de una idea de Adriana Lorenzón".
"En dos años que lo trabajamos, avanzamos, retrocedimos, reescribimos, hicimos mucho trabajo con la mesa de autores, con Gustavo Bellati que se sumó al igual que Miguel Dagostino y se integraron otras personas que conformaron un grupo de trabajo homogéneo", señaló.
Respecto de los motivos de un vestuario tan elegante para los personajes del estudio Nevares Sosa y para Verónica San Martín (Leticia Brédice), Echarri destacó a "Amelia Coral, en su primera vez como máxima responsable, ese logro es de ella".
"Pero también tiene mucho que ver Gustavo Marra que trabajó hasta los primeros ocho capítulos y marcó el vestuario, la línea estética del programa y hasta los colores de la gráfica como el rojo, el blanco y el negro", amplió.
El actor comentó que al arrancar la tira con varios capítulos grabados pudieron trabajar sin necesidad de ir contrarreloj, "de esa manera nos tomábamos hasta tres días para editar sacándole a la filmación esa pátina que le da el Betacam, oscureciendo o iluminando escenas, armando clips y musicalizando".
Respecto de las comentadas las escenas eróticas de los diferentes personajes, Echarri reconoció que "buscábamos golpes de efecto, pero con estilo y clase y evitando la vulgaridad. Quisimos darle una gran edición para que la gente en su casa dijera 'guau' y poder impactarla bien".
Una situación controvertida que generó escozor entre los seguidores de la tira fue el asesinato de los personajes de Patricio Contreras y Leonor Manso -padres en la ficción de Echarri- a manos de Oscar Nevares Sosa (Lito Cruz).
Echarri explica que "esa situación definió al público de la telenovela y es posible que alguna gente haya dejado de mirar la tira. Tal vez perdimos gente pero la gente sabia que esta historia venia con la idea de no ser condescendiente. Yo prefiero abofetear al público antes de ser condescendiente, pero sin golpes bajos".
Y para justificar el hecho, apunta que "nosotros sabíamos que Andrés debía sufrir una pérdida muy profunda para dejar de ser un antihéroe y así iniciar su pasaje hacia la luz, hacia un lugar más benévolo".
Repasando los entretelones de la decisión, Echarri reveló que "con Martín Seefeld (otro productor y actor de la tira) y el resto del equipo, nos tomamos una semana para decidir ese paso, un lapso que es mucho tiempo, porque había que contarle a dos grandes actores y grandes personas como Leonor y Patricio que no iban a estar más en el programa".
"Nadie estuvo en contra, ni siquiera ellos estuvieron en contra. Les resulto fuerte la noticia, pero entendieron que la trama debía sufrir este golpe para que Andrés cambie radicalmente su vida, cambie su paradigma", abundó.
Respecto al futuro, Echarri anunció que entre enero y marzo de 2012 producirá y actuará en una obra de teatro titulada "El hijo de puta del sombrero". Y adelantó que se encuentra trabajando junto al director Cristina Pregotik en el guión de una película que va a contar la historia del sangriento motín ocurrido en el Penal de Sierra Chica en marzo de 1996, llevado adelante por un grupo de reclusos conocido como "Los 12 Apóstoles".
Respecto de la decisión de producir su propia ficción desde la firma El Arbol, Echarri le aseguró que "lo volvería a hacer. La experiencia arrojó la certeza de que ya no puedo volver atrás. Fui parte de un acto creativo grande, muy grande, por el que el abanico se abrió mucho y me ofreció una cantidad de oportunidades de creación", subrayó.
Aunque enseguida aclaró que "el día que produzca a otros colegas me voy a sentir verdaderamente productor. Quiero plasmar algo sin tener la necesidad de estar al frente. En El Elegido mi presencia era necesaria, en cambio ahora quisiera experimentar lo contrario y el resultado de la tira es el que nos da la posibilidad de hacerlo", redondeó.
Sobre su personaje, Andrés Bilbao, Echarri reconoció que "cuando empezó la historia Andrés era una victimario y a lo largo de la historia se transformó en una víctima".
"De todos los personajes que hice en TV, éste fue el más malo. Andrés era un antihéroe y había que convertirlo. Fue el héroe más anticonvencional que hice hasta ahora", dijo.
Sobre como nació y se fue formando la idea de El Elegido, Echarri explicó que "trabajo un grupo de guionistas maravillosos a partir de una idea de Adriana Lorenzón".
"En dos años que lo trabajamos, avanzamos, retrocedimos, reescribimos, hicimos mucho trabajo con la mesa de autores, con Gustavo Bellati que se sumó al igual que Miguel Dagostino y se integraron otras personas que conformaron un grupo de trabajo homogéneo", señaló.
Respecto de los motivos de un vestuario tan elegante para los personajes del estudio Nevares Sosa y para Verónica San Martín (Leticia Brédice), Echarri destacó a "Amelia Coral, en su primera vez como máxima responsable, ese logro es de ella".
"Pero también tiene mucho que ver Gustavo Marra que trabajó hasta los primeros ocho capítulos y marcó el vestuario, la línea estética del programa y hasta los colores de la gráfica como el rojo, el blanco y el negro", amplió.
El actor comentó que al arrancar la tira con varios capítulos grabados pudieron trabajar sin necesidad de ir contrarreloj, "de esa manera nos tomábamos hasta tres días para editar sacándole a la filmación esa pátina que le da el Betacam, oscureciendo o iluminando escenas, armando clips y musicalizando".
Respecto de las comentadas las escenas eróticas de los diferentes personajes, Echarri reconoció que "buscábamos golpes de efecto, pero con estilo y clase y evitando la vulgaridad. Quisimos darle una gran edición para que la gente en su casa dijera 'guau' y poder impactarla bien".
Una situación controvertida que generó escozor entre los seguidores de la tira fue el asesinato de los personajes de Patricio Contreras y Leonor Manso -padres en la ficción de Echarri- a manos de Oscar Nevares Sosa (Lito Cruz).
Echarri explica que "esa situación definió al público de la telenovela y es posible que alguna gente haya dejado de mirar la tira. Tal vez perdimos gente pero la gente sabia que esta historia venia con la idea de no ser condescendiente. Yo prefiero abofetear al público antes de ser condescendiente, pero sin golpes bajos".
Y para justificar el hecho, apunta que "nosotros sabíamos que Andrés debía sufrir una pérdida muy profunda para dejar de ser un antihéroe y así iniciar su pasaje hacia la luz, hacia un lugar más benévolo".
Repasando los entretelones de la decisión, Echarri reveló que "con Martín Seefeld (otro productor y actor de la tira) y el resto del equipo, nos tomamos una semana para decidir ese paso, un lapso que es mucho tiempo, porque había que contarle a dos grandes actores y grandes personas como Leonor y Patricio que no iban a estar más en el programa".
"Nadie estuvo en contra, ni siquiera ellos estuvieron en contra. Les resulto fuerte la noticia, pero entendieron que la trama debía sufrir este golpe para que Andrés cambie radicalmente su vida, cambie su paradigma", abundó.
Respecto al futuro, Echarri anunció que entre enero y marzo de 2012 producirá y actuará en una obra de teatro titulada "El hijo de puta del sombrero". Y adelantó que se encuentra trabajando junto al director Cristina Pregotik en el guión de una película que va a contar la historia del sangriento motín ocurrido en el Penal de Sierra Chica en marzo de 1996, llevado adelante por un grupo de reclusos conocido como "Los 12 Apóstoles".
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