Amalia tuvo su segundo viernes en la disco Molino Rojo. En la primera había recibido algunos gritos en contra pero logro superarlo. Esta vez hizo subir a varios chicos a bailar y uno de ellos aprovecho la ocasión para tocarle la cola. Ella supo manejar muy bien el momento y hasta logro que otro chico subiera y le cantara de forma romántica.
(pablo layus)
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