Parte de la región está bañada en sangre (AFP).
El trágico hecho tuvo lugar en la región noroeste de Peshawar. En esa zona, la policía admite que ha sufrido una ola de ataques por parte de los talibanes aliados a Al Qaida. Entre los muertos, había tres integrantes de las fuerzas de seguridad.
Un atentado suicida con coche bomba dejó al menos nueve muertos y 31 heridos en un ataque contra policías en el noroeste de Pakistán, una región donde tiene lugar una mortífera ola de ataques de los talibanes aliados de Al Qaida, anunció la policía.
“El atacante hizo volar su carga cuando un patrullero de la policía se acercó a su vehículo para un control de seguridad en la ciudad de Hangu”, declaró un oficial de la policía local, Abdul Rasheed.
“Nueve personas, incluyendo a tres policías, resultaron muertas y 31 quedaron heridas en el ataque, cuyo objetivo era la policía. Entre los heridos hay 12 mujeres y cuatro niños”, precisó el oficial.
El primer ministro Yusuf Raza Gilani condenó con firmeza el atentado, en un comunicado oficial, al “deplorar la pérdida de vidas” causada por un “acto inhumano”.
Durante el verano boreal de 2007, al unísono con Osama bin Laden en persona, el Movimiento de Talibanes de Pakistán (TTP) declaró la “guerra santa” a Islamabad por su apoyo a Washington desde finales de 2001 en su “guerra contra el terrorismo”.
Desde entonces han muerto más de 4.000 personas en Pakistán en ataques suicidas o atentados, atribuidos a los talibanes o sus aliados vinculados a Al Qaida.
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