La actriz y cantante Natalia Oreiro, que está embarazada de seis meses, realizó el domingo por la mañana una lectura para niños uruguayos en el marco de ciclo "Cuentos que cuentan", que promueve el Museo de Arte Precolombino e Indigena (MAPI) de ese país.
Por la tarde la artista se hizo presente en el hogar La Campana de Montevideo, donde compartió la merienda con los chicos que viven en el lugar.
Naty no quiso que hubiera prensa en el lugar, por tal motivo no permitió la entrada a los periodistas que se acercaron hasta el hogar, a pesar de que la fundación que había organziado el encuentro había enviado invitaciones.
"Menos mal que era algo tranquilo", dijo al pasar. Luego, según publica El país, agregó: "No me dijeron que era con prensa, yo pensé que era algo privado entre los niños y yo".
Firme en su postura, Oreiro dijo que no le parecía correcto exponer a los niños y agregó que su comportamiento no iba a ser el mismo ante personas extrañas.
"Yo vine a pasar la tarde tranquila con ellos y no me parece correcto tanta exposición", reiteró.
Al finalizar el encuentro la actriz aseguró que tenía muchas ganas de estar a los "chiquilines" para ver su evolución, darles fuerzas y charlar un poco.
"Lo que se da y se recibe es muy importante, ya que yo los puedo motivar y acompañar, y teniéndolos cerca sigo su evolución. Me pasa que vengo un año y los veo así, peladitos, y verlos al año siguiente con su pelo es una gran satisfacción. Es emocionante", expresó.
Oreiro también tuvo tiempo de bromear acerca de su embarazo. "Estoy de seis meses aunque siento que estoy de 12", confesó.
La artista dijo que, como ya anticipó, su hijo se llamará Merlín, aunque aún no está dicha la última palabra.
"Por ahora ese es el nombre. Lo eligió el papá, pero hasta que no nazca y le vea la carita no sé", concluyó.
Por la tarde la artista se hizo presente en el hogar La Campana de Montevideo, donde compartió la merienda con los chicos que viven en el lugar.
Naty no quiso que hubiera prensa en el lugar, por tal motivo no permitió la entrada a los periodistas que se acercaron hasta el hogar, a pesar de que la fundación que había organziado el encuentro había enviado invitaciones.
"Menos mal que era algo tranquilo", dijo al pasar. Luego, según publica El país, agregó: "No me dijeron que era con prensa, yo pensé que era algo privado entre los niños y yo".
Firme en su postura, Oreiro dijo que no le parecía correcto exponer a los niños y agregó que su comportamiento no iba a ser el mismo ante personas extrañas.
"Yo vine a pasar la tarde tranquila con ellos y no me parece correcto tanta exposición", reiteró.
Al finalizar el encuentro la actriz aseguró que tenía muchas ganas de estar a los "chiquilines" para ver su evolución, darles fuerzas y charlar un poco.
"Lo que se da y se recibe es muy importante, ya que yo los puedo motivar y acompañar, y teniéndolos cerca sigo su evolución. Me pasa que vengo un año y los veo así, peladitos, y verlos al año siguiente con su pelo es una gran satisfacción. Es emocionante", expresó.
Oreiro también tuvo tiempo de bromear acerca de su embarazo. "Estoy de seis meses aunque siento que estoy de 12", confesó.
La artista dijo que, como ya anticipó, su hijo se llamará Merlín, aunque aún no está dicha la última palabra.
"Por ahora ese es el nombre. Lo eligió el papá, pero hasta que no nazca y le vea la carita no sé", concluyó.
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